Una cosa si tengo claro ahora
en España, y es que tenemos libertad de expresión.
Otra cosa es que dicha
información venga a través de líneas de
editoriales, ideólogos al servicio de un periódico, etc, pero yo en la
actualidad, puedo leer y lo hago habitualmente, diarios tan dispares como El País,
El Mundo y Publico. Y de vez en cuando El Plural, La Gaceta, y periódicos como
estos últimos de tirada digital que por cualquier motivo, viene una noticia que
me llama la atención.
Desde que Einstein desarrolló
la teoría de la relatividad, esta ciencia se la puede adaptar a cualquier
acción, pensamiento o situación. Todo esto según “mi teoría de la relatividad
en la política trasladada a los periódicos, las radios y televisiones”.
Esta ley describe a distintos
sujetos u observadores que bajo una situación determinada, tienen distintos apreciaciones
de tiempo y espacios, siendo estos diferentes para cada observador, pero objetivamente ciertos.
Por favor no creáis que soy
experto en dicha ley, simplemente he leído algún que otro libro “asumible” y “traducido”
por el autor del libro.
Aclarado esto, creo que la mayoría
de los periódicos, radios y televisiones actuales que hay en España, entran en este
juego más o menos democrático, pero que para mí al menos, (puedo estar más o menos
de acuerdo con lo expresado) están dentro de la idoneidad para poder expresarse
libremente.
Puedo estar de acuerdo en
muchas de las cosas que proclama PODEMOS, en otras no lo estoy de lo que
piensan hacer cuando lleguen al poder, pero hay una que le he oído decir a
Pablo Iglesias varias veces, y me produce autentico pavor.
Por favor escucharle, y por si
acaso no podéis verle y oírle os traduzco la conversación con la periodista.
Su idea de la libertad
de expresión
Pablo Iglesias se reafirma en las palabras dichas en una entrevista celebrada en, noviembre de 2013, de que “lo que ataca a la libertad de expresión es que existan medios de comunicación privados”. Ante el asombro de la periodista, que calificó de “tremenda” y “durísima” su afirmación el secretario general de Podemos intentó defenderse como pudo, pero sin ceder en su planteamiento.
Pablo Iglesias se reafirma en las palabras dichas en una entrevista celebrada en, noviembre de 2013, de que “lo que ataca a la libertad de expresión es que existan medios de comunicación privados”. Ante el asombro de la periodista, que calificó de “tremenda” y “durísima” su afirmación el secretario general de Podemos intentó defenderse como pudo, pero sin ceder en su planteamiento.
“Si dos multimillonarios son
propietarios de lo que se puede leer, lo que se puede escuchar y lo que se
puede ver eso es un riesgo”, explicó Iglesias. ‘Eso es el duopolio o
oligopolio, pero lo que usted dice es que “existan medios de comunicación
privados”, insistió Ana Pastor, que le precisó que ‘los que hablan de control
son los políticos, ‘usted, Cospedal, y a mí me suena igual cuando un político
me habla de controlar los medios’. “Controlar los medios, no, proteger la
libertad de los periodistas”, subrayó Iglesias, a lo que Ana Pastor puntualizó:
‘me da miedo también esa frase’.
Al líder de Podemos no le quedó
más que recurrir a la manipulación de las cadenas públicas para justificarse:
“No puede ser que en este país alguien llame por teléfono a un periodista y le
diga esto no lo escribes, o esto sí lo escribes, que es lo que pasa con TVE, lo
que pasa con Telemadrid o Canal Nou”.
Imaginaros no a un dueño de un periódico
echando a un periodista por negarse a dar la noticia bajo el prisma de la línea
editorial que tenga el diario, si no que al "mandamas" de turno en este bendito país,
se levanta con el pie malo y les dice a todos los medios de comunicación lo que
tienen que decir para salvaguardar nuestra libertad de expresión. Yo al menos
es eso lo que le he creído entre ver en sus palabras, y viendo de donde han
desarrollado dicha opción, miedo me da.
Del resto de su programa político, todo es
discutible.
No me gusta este señor. A un país como España, sin cultura colectiva y sin formación evidente, es fácil el engaño. A río revuelto...Sin duda, hará mucho daño a España. Quisiera equivocarme.
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