sábado, 7 de febrero de 2015

PREDICAR Y DAR TRIGO

Dice un refrán español (y los españoles sabemos muchos de refranes), que no es lo mismo predicar que dar trigo.
Por desgracia, también sobre este hecho, sabemos mucho también los españoles.
He votado creo en todas las ocasiones, y siempre al final del tiempo entre una votación y otra, de alguna forma me he sentido engaño de todo lo que en un principio me había creído, cuando los candidatos salían declarando en distintos medios, los logros que íbamos a conseguir cuando ellos consiguieran el poder o lograsen mantenerle.
Voy a poner cuatro o cinco ejemplos donde quizás no nos sentimos o se sintiesen representados sus votantes.
Felipe González hizo de la no entrada en la OTAN su paradigma mediático cuando estaba en la oposición y una vez ganadas las elecciones muy al principio de la legislatura, pero luego ocurrió que hizo un referéndum, y en él se declaraba partidario de la permanencia  en ella.
Rajoy, solo hay que ver lo que decía cuando está en la oposición, y lo que ha hecho una vez que ha llegado al poder, aunque ha salido diciendo que ha cumplido el 83% de su programa, creo sinceramente que ni el mismo se lo cree.
Esto hablando de los partidos llamados nacionales. Ahora viene lo que los partidos en el ámbito llamado “municipales”, hemos tenido que sufrir.
El señor Lope Benavente al contrario de la ideología que el procesa (otra cosa es la conveniencia según su opinión de que tal medida era para la mejoría de la economía del municipio) hizo de una empresa pública, una empresa  privada, como ya he dicho lo contrario a lo que en realidad la ideología socialista predica, que es mantener y anteponer lo público a lo privado.
Y en fin lo del PP con el alcalde a la cabeza en las últimas elecciones tampoco me parece lo más razonable en cuanto a su postura, pues creo (y esto es solo mi opinión) se está comportando “tan mal” cuando desde la oposición pregonaba del despotismo y la soberbia que acumulaba el PSOE cuando mandaba.
Y para acabar, lo de PODEMOS y el señor Monedero en un punto y seguido en lo de decir una cosa y después hacer todo lo contrario.
Creo que sobre esto se podría escribir varios tomos, pero solamente he descrito los que a mí más me han llamado la atención.
Pero bueno, como digo esto es simplemente una reflexión mía, y entiendo que mucha gente no la pueda compartir.

Y es que, todo se pega menos la hermosura (también del refranero español).

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